Por qué hemos creado el primer smartwatch de carbono

Todos los productos con la marca Bugatti son especiales. Al igual que el Bugatti Carbone Limited Edition. En primer lugar, es el único smartwatch del mundo que está hecho de carbono. En segundo lugar, es la primera edición limitada del smartwatch de Bugatti. Por si esto no fuera suficientemente especial, cada reloj es único debido al patrón que es diferente en cada uno de ellos.

¿POR QUÉ ELEGIMOS EL CARBONO?

Para nuestro próximo y exclusivo smartwatch buscábamos un material excepcional, ligero y resistente. Ningún otro material es más fuerte que el carbono para los coches deportivos de lujo. Es ligero a la vez que ofrece una durabilidad extrema. Por eso se utiliza para aplicaciones exigentes como el monocasco de un coche de Fórmula 1, el fuselaje de un boing 787, los escudos térmicos de las naves espaciales o el chasis de carbono del Bugatti Chiron. El carbono tiene una gran resistencia a las vibraciones y puede absorber grandes cantidades de energía en caso de impacto. Esto se traduce tanto en las carreras de coches como en los relojes de pulsera. El material base de carbono para el BUGATTI CARBONE LIMITED EDITION se fabrica en colores especiales de Bugatti y se fresa con CNC a partir de un sólido. Tanto la caja como el bisel están hechos completamente de carbono. Para conseguir el aspecto especial, hemos incorporado pigmentos en azul Bugatti a la estructura de carbono. 

¿CÓMO SE FABRICA EL CARBONO?

El carbón se fabrica con poliacrilonitrito. Éste se calienta a 1300 grados a diferentes relaciones de presión. Así se obtienen fibras de carbono casi puras. Éstas se combinan en haces y bobinas. Un haz está formado por 1000-25000 fibras individuales. Éstas se combinan con las respectivas resinas para formar diferentes capas y se procesan en grandes planchas. De estas planchas se cortan bloques a partir de los cuales se fresa la carcasa respectiva. Para el Bugatti Carbone Limited Edition, se utiliza la llamada técnica del autoclave. El curado tiene lugar a 100-135 grados bajo vacío.